El reparto de los casi 2.000 millones del Plan Impulso se hizo teniendo en cuenta la trayectoria de los equipos en los últimos años y los importes cobrados por derechos televisivos hasta entonces. A Osasuna le correspondieron 52 millones de euros.
Para poder cobrarlos, el club ha tenido que ir justificando, factura a factura, todos sus gastos e inversiones. LaLiga valida la información remitida por el club y es entonces cuando desbloquea los fondos y los transfiere a cada uno de los equipos. En el caso de Osasuna, el club recibió 17,7 millones de euros en la temporada 2021-2022; 8,4 millones en la temporada 2022-2023 y 12,9 millones en la temporada 2023-2024. El total de fondos recibidos hasta este momento por el club es por lo tanto de unos 39 millones de euros. En la temporada 2024-2025 el club recibirá los últimos 12,9 millones de euros que servirán, en gran parte, para acometer el proyecto de la modernización y ampliación de las instalaciones de Tajonar.
Osasuna ya ha destinado el 15% máximo que se permite, que son 7,8 millones de euros, al refuerzo de la plantilla deportiva y el otro 15% máximo que se permite (otros 7,8 millones) a cancelar deudas antiguas. Por lo tanto, los 12,9 millones de euros que restan por llegar tienen que destinarse a inversiones para el crecimiento, lo cual encaja perfectamente con los planes del club en Tajonar.
Osasuna ya ha comenzado a devolver el préstamo, en concreto cerca de 1,5 millones de euros. A partir de ahora irá amortizando alrededor de 1,3 millones de euros por temporada. En los últimos años la amortización es más baja hasta completar los 52 millones.